Reconciliación ecológica
Desde la publicación de Win-Win Ecology, donde Mike Rosenzweig nos introduce al mundo de la ecología de la reconciliación, es inevitable encontrar sentido en sus palabras y sentir la necesidad de formar parte de este cambio de paradigma en como hacemos conservación.
Y no es que se trate completamente de una mejor o peor aproximación a cómo conservamos, sino que un complemento que pareciera atacar el problema de raíz. Debemos volver a aprender a como convivir con nuestro entorno natural, respetarlo y valorarlo, no sólo por su valor paisajístico o los servicios ecosistemicos que nos provee, sino que por el valor intrínsico que tienen y merecen las distintos formas de vida que nos rodean en la naturaleza.
Es en este contexto, que hemos tomado un barrio urbano piloto, donde a través de indicadores de biodiversidad, queremos diagnosticar el estado de la naturaleza urbana y las aptitudes de la gente hacia esta. Con el objetivo de que en el corto plazo, logremos implementar un plan de educación ambiental y restauración ecológica urbana, que permita reconciliarnos con nuestro entorno.